En Semana Santa nos asomamos a una lógica que nos puede parecer
devastadora. ¿Un rey en cruz? ¿Un Dios ausente? ¿La amistad traicionada?
¿Conviene que muera un justo por el bien del pueblo? Quienes hoy te aplauden
mañana gritan: «¡Crucifícalo!» Un «Hágase» ha llevado a una mujer hasta el pie
de la cruz donde agoniza su hijo. Un juez de sentencia injusta se lava las
manos ¿Era esto, Señor? ¿Era esta tu promesa?
martes, 31 de marzo de 2015
domingo, 29 de marzo de 2015
martes, 24 de marzo de 2015
lunes, 23 de marzo de 2015
domingo, 22 de marzo de 2015
viernes, 20 de marzo de 2015
jueves, 19 de marzo de 2015
miércoles, 18 de marzo de 2015
lunes, 16 de marzo de 2015
JAVIERADA 2015
Un año más, un grupo muy
heterogéneo de personas (jesuitas, chavales del cole, pioneros del grupo scout,
universitarios, padres y madres…) nos hemos puesto en marcha hacia Javier.
Además, este año se celebraba el
75º aniversario de las Javieradas, por lo que estábamos doblemente de
celebración.
Durante los 37 kilómetros de
marcha que hicimos el sábado descubrimos que peregrinar es algo más que andar.
Es acompasar mi paso al paso del compañero, es saber repartir las cargas que
pesan en mi mochila, porque, al fin y al cabo, yo solo no puedo, es encontrar
ánimos para reír y jalear subiendo una cuesta que parece infernal y sin final
por el simple hecho de que te pueden las ganas de llegar… Y es que, como dicen
los versos de León Felipe, ‘’no es lo que importa llegar solo ni pronto, sino
llegar con todos y a tiempo’’.
Un año más, me traigo muchas
cosas conmigo. Conversaciones, gestos, personas, momentos de oración… Pero,
sobre todo, lo más importante que me traigo en esta mochila de vuelta es esa
sonrisa con la que el Cristo nos esperaba y nos enviaba de vuelta a casa, a
contagiar todo lo vivido estos días (tal y como envió a San Francisco Javier
toda su vida, ya fuera a París, a Goa, a Japón…).
Una sonrisa por la que, con el
jaleo de tanta gente visitando el Castillo ese día, apenas pudimos pasar de
refilón. Una sonrisa por la que yo, muchas veces en mi día a día, también me
encuentro pasando igual, llegándome a olvidar incluso de que ahí está. Conmigo,
por mí, para mí… Acompañándome y alentándome, como decía el Evangelio de ese
domingo ‘’todos los días, hasta el fin del mundo’’.
Marta Martín
domingo, 15 de marzo de 2015
viernes, 13 de marzo de 2015
ANTI-IMÁGENES DE DIOS. EL ARISTÓCRATA
De repente me detengo, delante de mí aquella vieja fachada de piedras
ancestrales, pero con un ligero toque decimonónico. Por supuesto como es
habitual la puerta esta entornada, ni abierta, ni cerrada. Indicando que
alguien vive, pero que nunca se recibe a nadie.
Subo la mirada por encima del carcomido escudo y me adentro a través
de un cierre de madera y cristal. No es la gran estancia que esperaba, pero es
una sala cuidadosamente decorada, parece que cada objeto podría relatar una
historia. El olor es penetrante, un ambiente sobrecargado, por el humo del
tabaco y el calor acumulado. En una esquina medio oculto entre los muebles y la
penumbra, solo iluminado por una pequeña lámpara de cristal veneciano a la que
le faltan algunos adornos, se encuentra él, el aristócrata.
Sentado en un sillón de terciopelo gastado, con la mirada perdida al
infinito y su aspecto indolente. Aunque la estancia esta vacía su postura esta
naturalmente estudiada, como si le fueran a tomar una fotografía. Entre sus
manos descansa un libro terminado en piel y algo ajado, seguramente un gran
clásico, La Ilíada, Antígona... ¿Quién sabe?
Da lo mismo, pues aunque recorra las líneas con los ojos, su
pensamiento dibuja castillos en el aire. Levanta la mirada y se ve reflejado,
no en un espejo, sino en los retratos de sus antepasados, de los que
cuentan grandes hazañas. En cambio él parece que nunca salió de aquel salón, ha
permanecido como un mueble más, ha subsistido con lo que heredó y sus únicas
batallas las ha librado en su mente. En muchas ocasiones ha pensado cómo salir
de la miseria en la que vive. Sus sueños son, arreglar los techos de la
escalera, volver a tener a gente a su servicio y por supuesto emular a sus
antepasados. Piensa en las virtudes que ejercitará, en las acciones buenas que
hará, en cómo su nombre se grabará en la piedra de la eternidad. Pero es
incapaz de levantarse de aquella butaca, para que sus días dejen de ser espera
y pasen a ser vida. Prefiere el encierro de la imaginación y la seguridad del
salón, al riesgo del aire fresco.
Algunas veces he contemplado el dialogo de la trinidad, ese momento en
el que Dios decide, encarnarse y morir en cruz. Y veo a un Dios, en quien
predomina el arrojo, el ponerse al servicio de otros, un Dios que se crece ante
la adversidad, que se conmueve con lo que pasa en las calles y que muy lejos de
escoger un refugio para nacer decide encarnarse en la intemperie. Un Dios
activo al servicio del presente, el cual no se deleita soñando sino trabajando
por construir lo que sueña, aunque esto le conduzca a renuncias, molestias,
angustia y a dar la vida.
(Nota: la descripción del aristócrata está inspirada en la novela Oblomov,
del escritor ruso Iván Goncharov)
Pedro Rodríguez López sj, en Pastoralsj
miércoles, 11 de marzo de 2015
lunes, 9 de marzo de 2015
PASCUA 2015
La Pascua parroquial
del “Milagro de San José”, en Salamanca, es una Pascua dirigida a
universitarios, jóvenes profesionales y familias jóvenes (con o sin hijos) que
desean adentrarse en la fe y en el compromiso de una comunidad parroquial
sencilla y viva, en lo cotidiano… allí donde el Señor de la Pasión sale al
encuentro de cada uno haciéndolo todo nuevo.
Los que se animen a
venir se encontrarán con hermanos y hermanas que desean compartir la
experiencia pascual; con momentos de oración, dinámicas y actividades para
vivir con profundidad cada uno de los días de la Pasión, adaptados para los
niños, los universitarios y los jóvenes profesionales y familias. Si vienes
compartirás, acompañarás, vivirás de cerca la devoción y el recogimiento de la
Semana Santa salmantina y sobre todo, celebrarás la fe con muchos otros.
Si tienes entre 18 y
45 años y quieres vivir la Pascua en el Milagro, inscríbete a través de: pascuasalamancasj2015@gmail.com
Lugar de celebración:
Centro de Espiritualidad San Ignacio, Jesuitas Salamanca
Fechas: del miércoles 1
al domingo 5 de abril de 2015
Edad: de 18 a 25 años
(Pascua universitaria) y de 26 a 45 años (Pascua Jóvenes adultos y familias
jóvenes)
Precio: 50 €
domingo, 8 de marzo de 2015
viernes, 6 de marzo de 2015
miércoles, 4 de marzo de 2015
lunes, 2 de marzo de 2015
domingo, 1 de marzo de 2015
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