viernes, 16 de mayo de 2008

¿Dónde jugaran los niños? (by Raul G.)

Ayer llovía, era media tarde, y vi una cosa que me entristeció. Entre en los bajos de la parroquia, estaban limpísimos, muy ordenados, muy bonitos, pero vacios.
La vieja idea del centro juvenil golpeo mi cabeza, era sábado por la tarde, día de salir con los amigos, a dar una vuelta, a jugar al parque, pero como llovía todas esas cosas no se podían hacer, probablemente (seguramente) los niños se quedarían esa tarde en su casa, viendo la tele, o chateando por Internet, o simplemente aburriéndose, pudiendo estar con sus amigos jugando a las cartas, al parchis o a la oca. Recuerdo ahora un viejo libro que había en casa de mi prima de juegos para días de lluvia, era un libro muy útil, con un montón de juegos de equipo para jugar con los amigos en sitios cerrados, estaba muy chulo.
No era el hecho de que no tuvieran una sala para hacer el centro juvenil, “su sala”, un lugar donde jugar y crecer JUNTOS, en comunidad, compartiendo sus propios juegos, su música, sus películas, en fin, todo lo suyo, (amar es compartir).
Volviendo a lo anterior, no era el hecho de que los niños no tuvieran una sala para organizar su centro juvenil, porque siendo solidarios y altruistas, saben que a veces hay que renunciar a cosas en favor de los demás, lo que me dio pena era que llovía, y la sala estaba vacía, solitaria, sin ser utilizada, y saber que había otras muchas salas en la misma situación, desaprovechándose.
Da rabia cuando no conseguimos realizar nuestros proyectos, siempre se queda esa espinita clavada, el pensar que pudimos hacer mas por sacarlo adelante, luchar mas por ello, pero da mas rabia todavía cuando es tan fácil, tan sencillo, y mas con la ilusión y ganas que se han depositado en ello.
En fin, confío y tengo la esperanza, de que algún día vuelva a haber centro juvenil, un lugar donde los jóvenes de la parroquia sean felices, y disfruten, y a la vez se sientan mas unidos a la comunidad parroquial. Seria una forma de que se sintieran parte componente de ella, en vez de que vieran a la parroquia como un edificio donde se celebra la eucaristía. Como parte de la parroquia, tenemos el deber moral de luchar por lo que consideramos lo mejor para el conjunto de la parroquia, de la gente de la parroquia, y por ello me siento obligado a defender el proyecto del centro juvenil, y digo claramente: “yo me quemo por el centro juvenil” (metafóricamente hablando).

Yo me siento obligado a hacer/acercarnos al Reino de Dios.

(si, ese lugar donde la felicidad es eterna y completa para el que no lo entienda)

martes, 13 de mayo de 2008

INTÉNTALO

Hola! somos Guiri e Ines y esta semana hemos querido que la entrada este dedicada a las personas de la comunidad de jovenes que estan agobiadas por la selectividad o por los finales de la facultad ; CHICOS ESTO VA POR VOSOTROS!!!

Es un texto que nos lo dieron en una convivencia en jovenes I en San Pelayo por el 2002 y desde entonces lo hemos tenido muy presente sobre todo en los momentos de bajon; creemos que os animara un poquito mas leerlo; ( bueno con el simple hecho de que nos hayamos acordado de vosotros tambien)



INTENTALO:





Hubo una época en que todo era más fácil.

Tu mama decidía que topa te ponías.

T peinaba.

Te cuidaba.

y cuando tenías hambre, sólo llorabas.

Ibas a ser abogado.

O tal vez ingeniero.

Pero un día, sin que te dieras cuenta, creciste.

Y apendiste a decir que no.

No te conformaste.

Empezaste a tomar tus propias decisiones.

Y sentiste que querías cometer tus propios errores.

Entonces tomaste el camino más díficil.

El que no estaba hecho.

Te dedicaste a lo qu e realmente querías.

Te animaste a ser distinto.

Escuchaste esa voz que te salía de adentro.

Y por primera vez sentiste que podías.

Era tu lucha.

Tu convicción.

Y sin dudarlo arriesgaste todo lo que tenías.

Porque en el fondo sabías que había algo mucho peor que fracasar:

No haberlo intentado.

Esperamos que os sirva y que le saqueis vuestras conclusiones.

BESITOS A TODOS

viernes, 9 de mayo de 2008

PENTECOSTÉS


Ven, Espíritu divino,
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre;
don, en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma,
divina luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas,
infunde calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno.
Amén.