viernes, 25 de diciembre de 2009

FELIZ NAVIDAD


NAVIDAD es la esperanza en un Dios que llega, que viene a nuestro encuentro, que nace dentro del que sufre, del que llora, del que da la vida por los otros. Un Dios que no se olvida del pequeño. Un Dios que no es un Dios blandito para vidas mullidas, sino un Dios encarnado para vidas humanas, un Dios volcado en sus hijos frágiles. Que me hace fuerte en la debilidad, que a veces me alivia en rostros amigos, en bromas familiares o me da la esperanza suficiente para ir tirando.


FELIZ NAVIDAD


Comunidad de Jóvenes

Milagro de San José

lunes, 21 de diciembre de 2009

LA ESPERA


Esperamos con ganas, con deseo. Esperamos, pero no sentados, sino muy vivos. Miramos alrededor. Buscando… el bien para nosotros y para otros. Escuchando tu palabra y las palabras de quienes están cerca. Esperamos, sin desesperar.
Conscientes de que estás cerca, de que hay que aprender a descubrirte. Con la ilusión renacida de quien escucha otra vez un anuncio deseado. Te necesitamos, y por eso ahí va un grito, una plegaria, un canto: “Ven”.

sábado, 19 de diciembre de 2009

IV DOMINGO DE ADVIENTO


En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: “¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá”.


Lc. 1, 39-45

sábado, 12 de diciembre de 2009

III DOMINGO DE ADVIENTO


En aquel tiempo, la gente preguntaba a Juan: “¿Entonces, qué hacemos?”. Él contestó: “El que tenga dos túnicas, que se las reparta con el que no tiene; y el que tenga comida, haga lo mismo”. Vinieron también a bautizarse unos publicanos y le preguntaron: “Maestro, ¿qué hacemos nosotros?”. Él les contestó: “No exijáis más de lo establecido”. Unos militares le preguntaron: “¿Qué hacemos nosotros?”. Él les contestó: “No hagáis extorsión ni os aprovechéis de nadie, sino contentaos con la paga”. El pueblo estaba en expectación, y todos se preguntaban si no seria Juan el Mesías; él tomó la palabra y dijo a todos: “Yo os bautizo con agua; pero viene el que puede más que yo, y no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego; tiene en la mano el bieldo para aventar su parva y reunir su trigo en el granero y quemar la paja en una hoguera que no se apaga”. Añadiendo otras muchas cosas, exhortaba al pueblo y le anunciaba el Evangelio.


Lc. 3, 10-18

lunes, 7 de diciembre de 2009

BURUNDI: UN PAÍS EN EL CORAZÓN DE ÁFRICA


Con motivo de la celebración del Rastrillo del Milagro, este año organizado por la Parroquia Milagro de San José y Entreculturas, se celebrará la charla – testimonio: “Burundi: un país en el corazón de África”.
Será el jueves 10 de diciembre, a las 20:30 h. en el Salón Padre Basabe - Jesuitas – (Paseo de San Antonio 14 – Salamanca).
El Rastrillo del Milagro se celebrará los días 11, 12, 13, 18, 19 y 20 de diciembre, en los locales de la Parroquia, en el Paseo de San Antonio 52. Este año se tratará de sensibilizar hacia las necesidades educativas de los países en vías de desarrollo, y en concreto de Burundi, donde irán destinados los fondos recaudados.

domingo, 6 de diciembre de 2009

II DOMINGO DE ADVIENTO


El año quince del reinado del emperador Tiberio, siendo gobernador de Judea Poncio Pilato, tetrarca de Galilea Herodes, su hermano Felipe tetrarca de Iturea y Traconítida, y Lisanio tetrarca de Abilene, bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, la Palabra del Señor se dirigió a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto. Juan recorrió toda la cuenca del Jordán predicando un bautismo de arrepentimiento para perdón de los pecados, como está escrito en el libro del profeta Isaías: Una voz grita en el desierto: Preparad el camino al Señor, allanad sus senderos. Todo barranco se rellenará, montes y colinas se abajarán, lo torcido se enderezará y lo escabroso se igualará y verá todo mortal la salvación de Dios.


Lc. 3, 1-6