Parece que fue ayer cuando
estábamos en julio. Normalmente uno llega agotado tras un curso intenso, con
las esperanzas puestas en un verano para descansar, irse de vacaciones con los
amigos… Todos deseamos que llegue el verano y que traiga novedad, oportunidades
de hacer cosas distintas, visitar lugares menos habituales…
Pero hay algo para lo que
no hay vacaciones, y es el encuentro con Dios. Por este y otros motivos decidí
dedicar mi verano a los campamentos de la parroquia.
El Campamento de los
Grupos Juveniles en Alba de Tormes (más conocido como el “Campamento de
Mayores”) no es sólo una salida de verano para pasármelo bien con los chavales
junto con mis compañeros. Es un encuentro con Jesús para afianzar todo lo
aprendido durante el curso. Es un momento para convivir y aprender unos de
otros. Y como no, es una oportunidad para acercarnos más a Jesús y dedicarle
tiempo para que nos conozca un poco más.
Aparentemente la idea de
irse de Campamento con chavales de 12
a 16 años, desde el 31 de julio al 11 de agosto, no es
para pensar que vas a pasar el verano de tu vida. Pero si miro atrás en el
tiempo y voy al principio del mismo, tengo muchas razones para estar
agradecido. A pesar de formar un equipo de monitores más que conocidos, y que
la mayoría de los chicos que vinieron ya son veteranos, siempre hay gente nueva
que se convierte en importante en nuestras vidas y deja huella.
Y es que, ver como en esos
chavales, a los que ayudas en sus progresos como personas, hacen temblar el
suelo en el que vivimos, es una sensación única. En esos momentos se comprueba
la grandeza de nuestra labor de monitores. Ahora comprendo todo lo que he
recibido cuando yo estaba en su lugar, que recibí gratuitamente y que ahora
tengo la oportunidad de devolver.
Así vuelvo a casa, convencido
de que tenemos que seguir caminando, que aunque a veces flaqueen las fuerzas y
el cansancio, Jesús camina a nuestro lado, y con la convicción de que no puede
ser de otra forma.
Sólo
queda agradecer lo vivido, disfrutar de lo recibido y aprender de los errores.
Coger fuerzas para el año que viene y seguir trabajando para que los chicos
pongan la mirada en que otro mundo es posible.
Sesy
No hay comentarios:
Publicar un comentario