lunes, 28 de julio de 2008

MENSAJE DEL PAPA PARA LOS JÓVENES

Es un resumen un poco demasiado amplio sobre las palabras que dirigió el Papa a los jóvenes en Sidney, pero merece la pena leer cómo deposita en nosotros la esperanza del cristianismo.
1. «Tenemos que permitir que el amor de Dios penetre en la dura costra de nuestra indiferencia, de nuestra aridez espiritual, de nuestro conformismo ciego con el espíritu de nuestro tiempo».
2. «Jóvenes: ¿qué dejaréis a la próxima generación? ¿Estáis construyendo vuestras vidas sobre bases sólidas? ¿Estáis viviendo vuestras vidas dejando espacio al Espíritu en un mundo que quiere olvidar a Dios, o incluso rechazarlo en nombre de un falso concepto de libertad?».
3. «¡No tengáis miedo de decir que ?sí? a Jesús, de hallar vuestra alegría en hacer su voluntad, donándoos completamente para llegar a la santidad y usando vuestros talentos al servicio de los demás!».
4. «Una nueva generación de cristianos está llamada a contribuir en la construcción de un mundo en el que la vida sea acogida, respetada y cuidada con atención, no rechazada o temida como una amenaza y por tanto, destruida. Una nueva época en la que el amor no sea ávido o egoísta, sino puro, fiel y sinceramente libre, abierto a los demás, un amor que promueva su bien e irradie alegría y belleza».
5. «El mundo necesita una renovación. En muchas sociedades, junto a la prosperidad material, se está extendiendo el desierto espiritual: un vacío interior, un miedo indefinible, un sentido escondido de desesperación. ¿Cuántos de nuestros coetáneos han construido cisternas rotas y vacías en una búsqueda desesperada de sentido, del sentido último que sólo puede dar el amor? ¡También la Iglesia necesita esta renovación! Tiene necesidad de vuestra fe, de vuestro idealismo y de vuestra generosidad para poder ser siempre joven en el Espíritu».
6. «El Señor os está pidiendo que seáis profetas de esta nueva época, mensajeros de su amor, capaces de atraer a la gente al Padre y de construir un futuro de esperanza para toda la humanidad».
7. «Hay más alegría en dar que en recibir. No dudéis jamás de la verdad de las promesas de nuestro Señor».
8. «Las religiones (...) enseñan a la gente que el auténtico servicio exige sacrificio y autodisciplina, que a su vez se deben cultivar por medio de la abnegación, la templanza y el uso moderado de los bienes naturales».
9. «La verdadera fuente de la libertad se encuentra en Jesús de Nazaret. Los cristianos creen que Él nos revela plenamente las potencialidades humanas para la virtud y el bien».
10. «Pensaréis que en el mundo de hoy es improbable que la gente adore otros dioses. Pero a veces lo hacen sin darse cuenta. Los falsos ?dioses? están casi siempre ligados a la adoración de tres realidades: los bienes materiales, el amor posesivo y el poder».
11. «¡Cuántas voces en nuestra sociedad materialista nos dicen que la felicidad consiste en acaparar el mayor número posible de bienes y objetos de lujo! Pero así los bienes se transforman en deidades falsas. En vez de dar la vida, son portadores de muerte».
12. «El amor auténtico es ciertamente bueno. Cuando amamos somos plenamente humanos. Pero a menudo se cree amar cuando, en realidad, se tiende a poseer o a manipular a la otra persona».
13. «En todos los Evangelios, Jesús ama especialmente a los que se han equivocado porque, cuando se daban cuenta de su error, se abrían más que los otros a su mensaje de salvación. Los que deseaban reconstruir su vida eran los más dispuestos a escuchar a Jesús y a ser sus discípulos».
14. «Caminad cada día a la luz de Cristo mediante la fidelidad a la oración personal y litúrgica, alimentados por la meditación de la palabra inspirada por Dios. Que la celebración cotidiana de la Eucaristía sea el centro de vuestra vida».
15. «La castidad por el Reino significa abrazar una vida completamente dedicada al amor, a un amor que os hace capaces de dedicaros sin reservas al servicio de Dios para estar plenamente presentes entre los hermanos».
16. «Por su misma naturaleza, el relativismo no consigue ver el cuadro entero. Ignora los principios que nos hacen capaces de vivir y crecer en la unidad, en el orden y la armonía».
17. «Hay algo siniestro que brota del hecho de que la libertad y la tolerancia se separan muy a menudo de la verdad. Todo ello se alimenta de la idea, ampliamente difundida en nuestra época, de que no hay una verdad absoluta que guíe nuestra vida. El relativismo, dando valor a todo sin discriminación, ha hecho que ?las experiencias? sean lo más importante».
18. «Si acogéis la fuerza del Espíritu Santo, también vosotros podréis transformar vuestras familias, las comunidades y las naciones. Liberad estos dones. Que la sabiduría, la inteligencia, la fortaleza, la ciencia y la piedad sean los signos de vuestra grandeza».
19. «¡Que, mediante la acción del Espíritu Santo, los jóvenes tengan la valentía de llegar a ser santos! Esto es lo que necesita el mundo, por encima de cualquier otra cosa».
20. «¡La vida no está gobernada por la suerte, no es casual! Vuestra existencia personal ha sido querida y bendecida por Dios y tiene una finalidad. La vida no es una simple sucesión de hechos y experiencias. Es una búsqueda de la verdad, del bien, de la belleza. Con ese fin tomamos nuestras decisiones y encontramos la felicidad y la alegría».

31 DE JULIO: SAN IGNACIO DE LOYOLA


Ignacio de Loyola fue una figura muy importante en la Iglesia del siglo XVI. En tiempos de tensiones eclesiales, de reformas nacidas del descontento y de inquietud eclesial, Ignacio de Loyola se revela como un buscador capaz de atraer a mucha gente por la manera en que presentaba a Jesús, el pobre y humilde…
El fundador de los jesuitas no es un santo muy conocido. Un hombre que se convirtió y se echó a los caminos. Que quería ir a Jerusalén para vivir como Jesús y terminó en Roma poniendo en marcha una orden apostólica fundada para extender el evangelio. Un místico racional. Un contemplativo en la acción. Un hombre de carácter duro y tierno al tiempo. Crítico y al tiempo tremendamente devoto de la Iglesia. Ese es Ignacio, “el peregrino”.

Daremos gracias al Señor por su vida uniéndonos a la eucaristía de 21 h. en la Parroquia del Milagro de San José.

miércoles, 16 de julio de 2008

La invasión del polo. (by Raúl Gª)

“Hoy me planteé dejar la carrera, no porque me resultara difícil, al contrario, me parece ahora casi mas fácil que cuando empecé, ya por fin he conseguido tomármelo en serio.
Es por otra cosa, esta mañana, la radio me dio una fatal noticia, no se me había pasado por la cabeza semejante holocausto a la tierra.
El deshielo de los polos habría la posibilidad de la explotación de los recursos energéticos de las materias primas del polo norte, cinco potencias mundiales se disputaban profanar los únicos parajes vírgenes que quedan de nuestro planeta.
En tan solo diez años la explotación del polo ya seria una realidad a pleno rendimiento, pararía la crisis del petróleo, y la evolución tecnológica podría seguir su camino a la alta velocidad que lleva.
Esta noticia me lleno de una profunda tristeza, ahora que estamos aprendiendo a convivir con la tierra, ahora que vivimos del viento, del sol, de los ríos, de las mareas, después de todo, nos alegramos de poder seguir chupándole la sangre, exprimiendo su zumo, sin pensar, que quizás la pobre vieja tierra no pueda soportar otros 100 años mas de contaminación.
Hoy la especie humana me ha vuelto a avergonzar, a dar lastima, a llenarme de pesimismo, hoy he pensado una vez mas, en dejarlo todo, no merece la pena intentar cambiar a nadie, si nadie no escucha, hoy pensé, como tantas veces, volver a mis raíces, volver al campo, a la tierra, a vivir solo de lo que ella me diera, sin pensar en nada mas, sin pensar en los demás.
Ha sentarme a la débil sombra de un olivo, a ver como las heladas, las sequías, el granizo, los incendios o la lluvia ácida, paga conmigo el daño de toda la humanidad, como destroza todo mi trabajo, mi esfuerzo, mi sudor y mi sueño en tan solo unos minutos, pero a pesar de lo repentino del momento, no acaba conmigo con un rayo, sino que me mata lentamente, para dejarme ver, haciéndome sufrir, como me devuelve el daño que yo le hice, sin pensar en que pasara, pero sabiéndolo.”

Raúl García

02-06-08


Cada vez estoy mas convencido de las palabras del monstruo, el mal en persona:

“El eslabón perdido entre el mono y la especie humana, somos nosotros.”